viernes, 23 de agosto de 2019

No tengo las palabras para describir todo lo que siento en este momento. Tristeza, confusión, escepticismo, dolor, nadie está preparado para perder a una gran persona. Nadie está preparado para decir adiós.
Desde que conozco a Adoriel, no ha hecho más que alegrar mi vida y la de todos a mi alrededor. Rápidamente se hizo amigo de mami, de Leo, de mis primitas, tíos, con su risa nos contagiaba a todos de alegría. No puedo contar todos los momentos en los que Adoriel me hizo feliz. Siempre estuvo a mi lado cuando lo necesité, siempre tenía un chiste, una anécdota, algo con que hacernos sonreír. Siempre soñé con tener un amigo como él. Él fue todo lo que le pude pedir a Dios. Un amigo que viviera cerca de mi casa, que me visitara, que me hiciera reír con sus locuras, alguien en quien confiar, alguien con quien emprender proyectos juntos, jugar, él fue todo lo bueno. No tengo cosas malas para decir acerca de él. Me duele esta partida en el alma. Me duele pensar que hace apenas 20 días estabas en mi casa, con chucherías y una botella haciéndome pasar un gran cumpleaños a tu lado, sin saber que sería el último...
Quiero pensar que estás bien, que Dios tiene un propósito con tu partida y que ahora estás en un lugar mejor, sin dolor ni sufrimiento.
No puedo hacer más que agradecerte, agradecerte haber llegado a mi vida y llenarme de risas, de chistes y de increíbles momentos. Me ayudabas cuando no entendía alguna tarea. Nos ayudaste a graduarnos. Me traías agua cuando había apagón nacional. Te esforzaste en hacerme pasarla bien en mi cumpleaños. Lo que más me gustaba de ti, era que no omitías tus sentimientos, y recuerdo las veces que me has dicho "eres burda de buena amiga" y "aparte de mi hermana, eres la mejor hermanita que podría tener". Una vez me dijiste que después de todo lo que hemos vivido juntos, algún día sería la madrina de tu boda...
Te quiero recordar alegre, feliz, riéndote en todo momento. Ojalá nos volvamos a ver algún día, ya que nunca serás olvidado y has dejado un dolor muy difícil de sanar... ¡Gracias por alegrar nuestras vidas de tantas cosas lindas!
Descansa en paz, Adoriel de Jesús González Portillo
21/08/2019


No hay comentarios:

Publicar un comentario