Tan solo me hicieron falta unos minutos para recordar que esas pequeñas cosas que me hacían feliz nunca habían dejado de estar ahí fuera.
Y que puede que las cosas no salgan como yo quiera, y que no deje de hacerme las mismas preguntas cada día, pero todo eso no me da el derecho de impedirme ser feliz.
Así se habla! T^T
ResponderEliminarCuantas veces no me habrá pasado esto.
Eres muy humana en lo que escribes :)
Besos. Rizel