Nadie conoce a la verdadera yo. Nadie sabe cuantas veces me he encerrado en mi habitación a llorar, cuantas veces he perdido la esperanza, cuantas veces me han decepcionado. Nadie sabe cuantas veces he aguantado las lágrimas, cuantas veces siento que estoy a punto de explotar, cuantas veces he querido escapar. Nadie me conoce, y eso es lo que más odio.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario