Al principio puede que no sea obvio que la persona que tienes ante ti es la indicada, y está bien. Me parece que las cosas más increíbles en la vida siempre llegan como una sorpresa, como algo inesperado que se presenta ante tus manos abiertas, como algo que muchas veces no podemos definir desde el principio y que por esa misma razón te llena de curiosidad.
Los primeros meses pueda que siga sin ser evidente pero no siento que sea algo negativo. De hecho, creo que la espera le da un sabor diferente a este encuentro que es único en la vida. Cuando digo único me refiero a que es algo muy diferente a todo lo que hayas experimentado antes, no necesariamente a que esta sea la única persona con la que puedas vivir esta experiencia. Sí, soy de esas mujeres que creen que se puede amar más de una vez y que se puede construir más de un solo mundo a lo largo de las décadas, sin embargo, hoy estás aquí y tienes a este hombre ante ti y sabes que es él.
Lo sabes con una certidumbre total, casi final y es como si algo en él te hablara en lenguajes antiguos y desconocidos. Las palmas de sus manos nunca se esconden y puedes ver con claridad que hay algo más allí. Como un secreto escondido que te esperaba desde hace años. Cuando comprendes las líneas de sus palmas es como si de pronto pudieras leer todo a tu alrededor: una promesa escondida que se encuentra en cada una de sus sonrisas, de sus miradas, en cada una de sus promesas, en cada uno de sus gestos.
Cuando encuentras a tu compañero de vida encuentras a alguien con quien puedes compartir hasta las cosas más pequeñas de la vida. Puede que a lo largo de los años hayas salido con varias personas, puede incluso que hayas tenido novios y novios a los que consideraste importante, sin embargo, esto es completamente diferente. Un compañero de vida es alguien que sabes que te apoyará sin importar lo que pase, que querrá estar a tu lado incluso en los peores momentos, especialmente en esos momentos en los que nadie te responda el teléfono y en lo que nadie quiera correr a tu ayuda. Él estará ahí para tomar tu mano cuando tiemble porque sabe que tú lo cobijarás con tus brazos cuando algunos días llegue a casa sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros.
Un compañero de vida es alguien a quien le puedes mostrar cada parte de ti misma sin miedo. Puedes hablar por horas sin tener que ser demasiado cuidadosa a la hora de escoger tus palabras simplemente porque no te asusta ser juzgada. Un compañero es alguien con quien puedes hacer planes para el futuro y también alguien con quien puedes disfrutar de la espontaneidad de una aventura. Cuando lo encuentras sientes que ya no tienes que caminar sola, que ya no tienes que preocuparte de todo sola, que ya no tienes que preguntarte cómo lograrás hacerlo todo. No es que con otras personas no hayas vivido lo mismo, es simplemente que nunca estuviste con alguien que te diera tanta confianza, con alguien a quien le creyeras tan ciegamente, con alguien con quien te sintieses protegida. Porque aunque puedes hacerlo todo tú sola y eres muy capaz e independiente, tener a alguien a tu lado que esté dispuesto a todo cambia las cosas completamente.