martes, 9 de julio de 2024

 Aveces la vida se siente como una profecía.

El 8 de julio del 2023 el día comenzó conmigo teniendo una especie de emergencia bizarra: tenía un sucio muy diminuto pero muy doloroso en mi ojo, por el cual tuve que ir ese sábado a la clínica de ojos CEOMAR con mami, sin saber que un año después, mami estaría trabajando en ese lugar.

Hace un año estábamos cantándole el cumpleaños a tío Jorge en casa de tía Leanis, sin saber que un año después, estaríamos al lado de tía Leanis, todos en la clínica Paraiso esperando pacientemente la bienvenida de Amelia, la primera hija de Valerie y Dickson (que debía nacer unas semanas más adelante o a principios de Agosto, pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida).

Fue un día tranquilo pero se sintió eterno, surgían preguntas y no podíamos evitar impacientarnos. 

¿Será que la vida nos va dando pistas de lo que viene después?

A las 7:00pm luego de varias horas de espera, cuando todos corrimos hacia la sala neonatal donde a través de una puerta de vidrio estaba Dickson con una bata y estaba la pequeña Amelia dentro de una incubadora, fue un sentimiento inolvidable y difícil de expresar: Hubo risas, lágrimas, felicitaciones y abrazos. Se siente el paso de la vida, te sientes verdaderamente presente en ella, te sientes feliz. 

Y estoy feliz de que todos estuvimos presentes para arrullar en nuestro corazón a la nueva miembro de la familia.

Bienvenida, Amelia.




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