sábado, 14 de junio de 2025

Los cuerpos de los hombres se sincronizan con el sol mientras que los cuerpos de las mujeres se sincronizan con la luna.

No trabajamos bajo el mismo sistema.


No estamos hechos para trabajar bajo los mismos términos y condiciones porque biológicamente, somos diferentes.

No estamos destinados a trabajar en el mismo horario, ya que mientras los hombres se basan en un ciclo de 24 horas regido por el ciclo circadiano (que se basa en los cambios que ocurren en el lapso de 24 horas, guardando y regenerando energía igual que el sol), el cuerpo femenino está sincronizado en promedio con un ciclo de 28 días, regido por el ritmo infradiano. El cual se iguala al ciclo lunar.

Este ciclo es mucho más que sólo la menstruación, ya que afecta las funciones del cerebro, niveles de energía, metabolismo, estado de ánimo y mucho más.

La realidad es que vivimos en una sociedad donde las escuelas, institutos y establecimientos de trabajo se rigen a través de un ritmo solar, es decir, basándonos en la biología y química masculina.

También podemos entender que este sistema existe ya que los trabajos siempre fueron ‘hardworking’ y más asociados a la funcionalidad masculina, así que mientras la productividad en la actualidad se mide en “horas” como largas jornadas de trabajo, el descanso se ve como ser perezoso u holgazán, cuando naturalmente las mujeres requieren más horas de descanso que los hombres.

Así que como mujeres estamos obligadas a renegar de nuestros ciclos naturales, cuerpos y biología, se nos castiga de no ser productivas las 24 horas al día cuando nuestro ritmo de trabajo es completamente diferente y no podemos mantener un “peak” durante cada día. Recuerda que no eres inconsistente, simplemente eres cíclica.

Nos han dicho que 7-8 horas de sueño diarias son suficientes para cualquier individuo, pero la realidad es que recientes estudios demuestran que las mujeres necesitamos de 9 a 12 horas de sueño para recuperarse completamente energéticamente. Ya que las mujeres experimentamos más actividad cerebral que los hombres cuando estamos en nuestro enfoque resolutivo.

Otra cosa que se nos ha dicho es que trabajemos “duro diariamente” para ver resultados. Pero la realidad es que trabajar duro cuando estás en tu período o en fase lutea, puede ocasionar un gran pico de cortisol lo cual resulta contraproducente no sólo en tu productividad, sino en tu salud.

Te dicen que debes darlo todo cada día y ser productivo diariamente pero la realidad es que tu enfoque, creatividad y energía cambia de manera natural mediante este ciclo de 28 días.

Siempre está fluctuando, por lo que no, no fuiste diseñada para ser productiva diariamente.

¿Alguna vez has sentido que tienes el impulso o la necesidad de trabajar, organizar, limpiar y salir de todas las tareas pendientes, pero al día siguiente apenas puedes levantarte de la cama? No te preocupes, no estás siendo dramática ni holgazana, simplemente estás experimentando todas las fases de tu ciclo, tal como la luna.

Y si un hombre quiere venir a decirte que los estudios y análisis médicos se basan en los dos géneros, recuérdale que los estudios de la medicina moderna se basan en cuerpos masculinos. Las mujeres rara vez somos tomadas en cuenta para estos descubrimientos y sin duda, es algo que debe cambiar.

Conclusiones:

A su vez, es “conveniente” que no se tome en cuenta el ciclo lunar o femenino, porque cambiaría todo tal cual lo conocemos. Cómo aprendemos, cómo trabajamos, cómo dormimos… Los sistemas de horarios escolares y de trabajo, si bien mejoraría el rendimiento femenino, es complicado que todos se acoplen a un sistema implementado desde hace mucho tiempo, los cambios son complejos y no a todos les agrada.

Se nos enseñó a ignorar, suprimir y encajar en un sistema que no nos tomó en cuenta en su diseño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario