jueves, 18 de agosto de 2011

Nuevamente huyo al único sitio y momento en el cual encuentro tranquilidad, a la única vía fiel y recurrente de desahogo, la escritura. Sin tener algo claro en lo cual pensar y a la vez mucho, puedo decir que al final todo termina siendo una mezcla entre momentos y emociones agridulces, el balance entre lo bueno y lo malo, entre la felicidad y la tristeza. Ese punto medio de emociones es el que termina causándonos preguntas y respuestas un tanto irracionales e ilógicas algunas veces, que nos llevan a sacar conclusiones innecesarias a hechos que no las necesitan debido a que buscamos muchas razones cuando escasean los motivos. Siempre callando lo que siento y luchando para controlar mis emociones, digo absolutamente todo lo contrario a lo que desean escuchar. Haciendo una pequeña lista de pensamientos y emociones que realmente no tienen orden digo que:
-Suelo sentir más de lo que debería y luego imponerme límites
-Suelo darle más importancia de la que debería a las personas incorrectas
-Dejo mis sentimientos plasmados en letras sólo como un simple recordatorio de que también se puede llorar en silencio en lo más adentro
-En vez de decir “Adiós” me gustaría poder decir “Te quise”
-Hace poco me conquistó la sonrisa de una persona, y aún no puedo dejar de pensar en ello
-Recordaré todos los “Te Amo” jamás dichos por miedo al rechazo
-Me resistiré a querer lo que no puedo tener
-Las sonrisas muchas veces no demuestran “felicidad”, también demuestran que puedes esconder muy bien lo que sientes
-Quiero muy rápido, y eso sólo me causa crisis existenciales innecesarias.
En éste momento suspiro, y bueno, ¿por qué? A veces los suspiros no simbolizan más que pequeñas formas de expresar todos los sentimientos que puedes tener en un momento dentro de ti, esos sentimientos que pueden llegar a hacerte sonreír, que pueden invadir tus pensamientos, que pueden hacerte llorar en silencio o que simplemente viven dentro de ti como prueba inquisitoria de tu realidad. Siempre me ha parecido un tanto divertido el hecho de que las personas sólo se dejan llevar por lo que ven a simple vista de mí, es decir; una persona impulsiva, sonriente, un desastre andante que muy pocos se interesan en conocer por el hecho de creer sólo lo que a simple vista ven. En cada verso siempre escondo una pequeña historia que muchas veces pasa totalmente desapercibida por razones que no quiero entender pero serían difíciles de explicar, y sólo algunos lograrían comprender.

3 comentarios:

  1. Wow, escribís muuuy bien. Me encantó este post, estás en favoritos :) un beso!

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  2. me gusto mucho lo que escribisteee(: . Te sigo,. me seguis? http://pieerdeteconmigo.blogspot.com

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