Durante nuestra vida, conocemos a muchas personas unas se quedan para siempre y otras desaparecen en el horizonte sin dejar rastros. Cuando alguien viene como una razón, es para darnos cuenta que nos faltaba algo, llena una necesidad, nos ayuda en los momentos difíciles y nos orienta emocional y físicamente. Son como ángeles caídos del cielo, esos que te ayudan y que luego se marchan por diferentes circunstancias. Cuando llegan por la estación, son los que te hacen feliz, reír, te alegran la vida sin embargo al terminar la estación se marchan y eso hace difícil contactarlos nuevamente. Cuando es toda la vida, hacen lo mismo que los de razón y estación, ¿Cuál es la diferencia?, pues ellos se quedarán toda la vida a tu lado, se comprenderán, te ayudan a construir tus emociones con fundamentos sólidos, son de esas personas que a pesar de los años nunca dejará de verte y hacerte sentir bien.
Así es, hay muchos tipos de personas que se cruzan en nuestros caminos, unos son de un tiempo y otros para toda la vida.