sábado, 6 de noviembre de 2010

Estar afuera todo el día para no esperar inútilmente junto al teléfono. Un mensajes, una llamada. Una posibilidad, Una esperanza. Su voz, la idea de que a mitambién me eche de menos, de poder en un instante volver atrás, a entonces, volver a empezar. Sueño cada día por un instante. Lo escucho con una sonrisa. Pero no puedo mentir, no a mí misma.

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