Me desplome, me desplome al saber la verdad. No pude decir nada, solamente emitir silencio. Fue mi unico sonido. Saberlo fue como retroceder el tiempo, recordar lo peor, el pasado.
Y no lo pude creer, no pude creer eso, helada, me fui a mi cuarto buscando paz, buscando silencio, la mejor compañía. Y no se si el mundo sera injusto con tipos de personas especiales, quiza sea el destino, quizá no hay luces. Solamente me fui a llorar, tragándome mis saladas lagrimas pidiendo a Dios que no ocurra nada. Dios...Nunca entendí tu realidad ni tu misión para cada uno. Pero si somos tus hijos, no nos separes. Hoy dejo de reír, dejo de hablar y dejo de hacer lo que mas me gusta. Estaba en coma, sin enfermedad. No entendía, no entedia nada. Solamente sabia que cada noche, cada día, cada minuto y cada momento iba a rezar, y por primera vez iba a tener fé en algo. Yo sabía que Dios iba a escuchar. No me importaba nada, ni mi twitter,ni mis materias bajas o altas, el novio o el amigo. Iba a rezar, por esa alma con felicidad y esperanza que merecía vivir, si siempre supe que si.
lunes, 8 de noviembre de 2010
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