sábado, 13 de noviembre de 2010

Te quería tanto, supongo que hay cosas que cambian, muchas cosas lo hacen, el mismo transcurrir del tiempo se da el lujo de ir rápido y lento, pero no mis sentimientos hacia tu persona, creo que es lo más duradero que he posído en mi vida, que poseo. Te quería tanto que a veces creo que me he olvidado de lo que siente querer a alguien tanto como te quise a vos. Me explotabas el corazón a diario y me hacías sentir viva. Por dolor o felicidad. Me demostraste lo importante que es recibir y dar cariño, que lindo es saber que se vive por los momentos que uno comparte con alguien, por esas pequeñas simples cosas o momentos que nos entregan minutos de felicidad que duran tan poco que para cuando terminan, uno quiere repetirlo una y otra vez. No me obsesioné con tu cariño, me acostumbraste a imaginar que siempre iba a tenerte en mi vida y que más que decirte que eso fue una triste mentira que abrió mil heridas en mi cuerpo y le hizo desangrarse en lágrimas que inhundaron y ahogaron mis ganas de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario