lunes, 11 de octubre de 2010

Hoy recuerdo el día en que te fuiste de mí...el día en que pensé en ti y mi corazón no se hizo una pasa, ni se puso verde, mucho menos empezó a latir desquiciadamente. Alguien dijo tu nombre y yo sólo sonreí porque entonces supe que habías salido de mi, que habías dejado de estrujarme el corazón. Alguien dijo tu nombre y mi organismo entero permaneció sereno, ningún sobresalto, las mariposas no dijeron nada (por eso me di cuenta de que habías salido, sólo pensar tu nombre y las mariposas hablaban, y hoy... nada). No quedó guardado nada más que buenos recuerdos, más que risas y la sensación de tus dedos entre mis dedos. El corto hilo que nos unía cada vez es más largo, jamás puede cortarse, no tendría sentido, eso lo sé, pero me siento libre de tus ojos, me siento libre para tirar más hilos al viento y alguien decida amarrarlos a su mano... 3:13am

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