jueves, 7 de octubre de 2010

Podría empezar a decir que no he escrito por aca porque no he tenido tiempo, pero terminaría mintiendo, porque cuando uno quiere se hace el tiempo, entonces simplemente aprovecharé que hoy llegué hasta acá.
Mi vida cambió demasiado, se podría decir que de la noche a la mañana, hace unos meses yo era dueña de mi tiempo y hacía con el lo que quería, aunque desperdiciarlo un poco también sería una buena respuesta, era feliz, no digo que ahora no lo sea pero de un modo diferente... Bueno, el punto es que yo manejaba mis horas y las repartía para hacer lo que necesitaba.
Hoy ya nada de eso es igual, que claro, no tengo un horario así como demasiado apretado, las cosas cambiaron, mis días ahora se manejan por si mísmos y yo los sigo mientras puedo, si me quedé atrás termino un poco más apurada de lo normal y un poco mas muerta de lo natural.
Y es que no me puedo quejar para nada del cambio, que aunque haya elementos que extraño de aquella vida que un día tuve y amé intensamente, ésta la supera, y si, a veces me siento culpable por ello, no es fácil aceptarlo porque son muchas cosas las que se quedan atrás.
Que también prometí que no dejaría de visitar a todas esas personas y dejar de hacer esas cosas que solía hacer, pero estando acá no es tan sencillo, porque aunque intentes hacer un espacio en la apretada agenda que sigue y sigue avanzando sin considerar si uno quiere seguir, nunca hay espacios
Aunque lo quiera negar, ya nada es lo mismo, el tiempo avanza a pasos gigantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario