viernes, 8 de octubre de 2010

Resulta que a nadie le gusta la poesía, ni sabe reconocer poesía en cada palabra, en cada acción, en toda letra. Dijo con toda razón Bécquer: “Poesía eres tú”, pero a veces creo que ni él sabía de que hablaba. Poesía es todo, está escondida en el alma de cada cosa, de cada línea, de cada color, poesía es belleza pura, de ése que se encuentra dónde sea, mas no quien sea.
A mí también me gusta el amor, ¿a quién no? Pero es como la poesía, todos piensan que al depositarla en otra persona, ya es poesía, sólo por el hecho de sentirlo, o peor aún, que alguien más lo sienta por ti… ¡Qué triste es la vida a veces! Todavía hay quien no encuentra amor suficiente dentro de sí mismo que está buscando lo que le falta en alguien más. Sin saber que dentro de sí hay más, y debería explotarlo, compartirlo, depositarlo en cada acto y pensamiento, y así tal vez recibiría más (o se lo escupirían en la cara) ¡Qué sé yo del mundo actual!
Al final, a nadie le importa un amor que no sea el suyo, no hay amor, al final a nadie le importa poesía que no le quede, no hay poesía. Poesía es aquella que con cada letra y con cada imagen se adhiere a tu alma y va contigo en cada idea, y se siente latir por dentro con un alma propia. O igual no… ¡Es tan subjetivo el mundo! No hay verdad absoluta, todo mundo miente, hasta cuando se habla de amor o de poesía.

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