martes, 31 de agosto de 2010

Todos estamos llenos de infinitas sensaciones en el trascurso del día, sensaciones muchas veces causadas por recuerdos, minúsculos o grandiosos. Experiencias pasadas que han dejado huella en nuestras vidas. Los recuerdos son lo único que te queda luego de una relación, por decir algo, o algún momento que jamás habías vivido, cuando por primera vez haces algo; las primeras veces no se olvidan, mala o buena, permanece latente, aunque puede llegar otra reemplazándola, pero no le quita su carácter deprimera vez. Los recuerdos son lo que renace de nuestro ser interno, pensamientos entremezclados con sentimientos, amenos o no... Siempre estamos llenos de recuerdos.

¿Qué tan bueno pueden ser esos recuerdos?

Todo depende del enfoque que se le dé, suelen debilitarte, te vuelven vulnerable, sentimental, te pones mariquit@. Cuando recordamos es una reacción en cadena de infinitas emociones que sólo te confunden, llegando a las profunda depresión o todo lo contrario, risas, felicidad y satisfacción.

"LOS RECUERDOS SON MENTIRAS QUE INUNDAN LA RAZÓN"

¿Qué es eso? O.o!

Así me han dicho, y no comprendo... No, no. Si son recuerdos es porque pasó, y si pasó no es mentira, tu recuerdo es la evidencia de eso. ¿No es así? Eso lo dijo un corazón dolido y decepcionado, es la única razón que encuentro. Un corazón que quiere olvidar el pasado que pasó.

Hablo de los recuerdos porque estos absurdos días de reposo y vacación no he hecho mas que eso: RECORDAR... Un día puede ser muy placentero, y al otro: Bullshit! Taaaal cuaaaal... Claro uno también es masoquista, somos tan masoquistas que ponemos esa canción desgarradora a todo volumen para empezar a llorar, llorar... Y recordar todas las penas de nuestras vidas. Que cosa tan absurda.

Sólo me queda decir que dejemos de ser masoquistas, no te lastimes, no te hundas solo.

Me dedico a los buenos recuerdos de geniales momentos con el anhelo de querer repetirlo.

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