domingo, 8 de agosto de 2010
Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí. Tal vez tu risa no tenía sombras, no tenía cara. Me prestaste un beso, me prestaste calma. Me prestaste todo lo que me faltaba. Tenés la receta justa para hacerme sonreir y todo el tiempo sabés lo que me asusta, sabés lo que me gusta estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma. Me quitás el sueño, me quitás el habla. Pero si estoy con vos no necesito nada.
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