Los recuerdos pueden permanecer tiempos variados. Puede que solo duren unas semanas, puede que meses, años, incluso décadas…

Puede que existan con diferentes intensidades, que estén nítidos en tu mente y que vallan difuminándose poco a poco con el paso del tiempo, hasta llegar a desvanecerse. Aunque también cabe la posibilidad de que ocurra algo que haga avivar su llama antes de que llegue el momento de que desaparezcan del todo y que vuelvan a aparecer con mas fuerza si cabe que antes. Incluso existe la posibilidad de que revivan una vez se han marchado y que vuelvan a tu mente.