martes, 7 de septiembre de 2010

Ya no te escribo tanto, ya no pienso en ti tan a menudo, ya no eres la necesidad y la obsesion en la que un día llegaste a ser para mí. Ya no lo eres todo, pero tampoco eres nada. Pero soy ya incepaz de recordar el numero de arrugas que se te forman cuando sonríes. Y una parte de mi se alegra porque ya no te pertenezco, aunque una parte de mí siempre sera tuya. Mentiria si dijiera que no anhelo momentos que tu me has entregado, porque tu ausencia aún pesa en mis noches y en mis días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario