sábado, 29 de enero de 2011
Hace mucho tiempo me dijeron que las segundas partes nunca fueron buenas, pero es que ellos no se daban cuenta de que esto no era una segunda parte, si no que era la continuación de la primera. Sería como una película de televisión que ponen los sábados por la noche, en el que aparecen los anuncios estúpidos que duran más de veinte minutos, y es ahí cuando vuelve la película. Pues esto es igual, cuando aparezcan los anuncios querremos dejar de verla, pero estaremos tan enganchados que no podremos..
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