sábado, 29 de enero de 2011

Lloraba desconsolada bajo aquel paraguas negro, mientras la lluvia caia sin cesar por toda la ciudad, recorriendo cada parte de la misma. Mis lagrimas se confundian facilmente con las gigantes gotas, lo cual hacia mas dificil que notaran que lloraba en silencio, bajo esa torrencial lluvia. Una mano fria toco la mia, me hizo girar la cabeza lentamente hasta encontrarme de frente con alguien mas, chocando nuestros ligeros alientos frios.

-Nunca es demasiado tarde para arrepentirse. -dijo el.

-Para mi lo es. -susurre, me dio por hundirme en su pecho como si fuera una enorme cama. Extendi mis brazos a su alrededor en un abrazo.

-Nunca lo sera, estas a tiempo.

Sentir sus labios sobre mi frente en forma de un tierno beso me elevo el alma.
-¿Porque no me di cuenta antes? -me reproche con importencia, con esa maldita impotencia que sentia- Tantas veces me dijiste que no me queria, que era un interesado y que solo queria jugar conmigo. ¡Soy una estupida! -grite entre la fuerza titanica de sus brazos- ¿Porque no te crei?

-Te dire lo que un dia me dijiste tu.


"El amor es como el fuego. Tardan mas en ver el humo los que estan fuera, que las llamas los que estan dentro."

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