lunes, 24 de enero de 2011

foto de somoosloqefue en 26/11/10
Casi se siente como cuando el agua rebosa un vaso, ¿o una taza?
Me cerré, lo admito, me puse candado a mi misma para no herirme de manera involuntaria.
Toda esta adrenalina que fluye por mis venas hace que todo esté bajo el efecto de distorsión.
Sobre todas las cosas quiero importarte, siempre, así sea un poco pero bastante a la vez.
Que no me hables, pero que pienses en mí. Con eso me basta y me falta.
Dejarme querer y que tú aprendas a hacerlo.
Eso sería una demagogia.
Se nos fue, se nos olvidó cómo hacerlo.

Tranquilo, yo te enseñaré.

¿Qué pasa si cuando te vea no es lo mismo?
¿Qué pasa si tus expectativas eran tan grandes y yo tan pequeña que sobra espacio?
¿Qué pasa si mi risa no llena tu bolsillo?
¿Qué pasa si mi cabeza niega a pensar en algo más?
¿Qué pasa si me sudan las manos y me pongo nerviosa?
¿Qué pasa si resulto totalmente lo opuesto a lo que ansiabas tener?
Y, ¿Qué pasa sí…
todo va bien?

Vete, por favor, antes que el sentimiento me mate primero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario