Hoy puede que me despierte y vea la luz del sol tan parecida a la de ayer; salgo a la calle y veo gente que camina sin rumbo y otra que notablemente los tienen bien definidos; sin pensarlo me uno a ellos y camino buscando momentos maravillosos a lo largo de mi día, como también la posibilidad de caer en momentos de fatalidad al siguiente, Pero Si al final de la semana, el domingo resulta ser un día malo, me voy a dormir confiando que el lunes tendré otra oportunidad de caminar hacia otro lugar, que tal vez aproveche o lo deje en el olvido.

Algo que si esta claro es que Los momentos llegan y se van como estrellas fugaces, hay buenos, malos, regulares, e inolvidables, en donde la gente valiosa se queda y vemos irse por el mismo lugar que llegaron a las que nunca valieron la pena; todo esto mientras respiramos inhalando y exhalando sin ni siquiera poder sacar la cuenta...