martes, 4 de enero de 2011

Pero yo no soy una persona triste. Al contrario, soy una persona feliz, con muchos amigos y un gatito maravilloso. Solo que a veces pienso que sería bueno tener alguien con quien compartir las cosas. Por ejemplo, cuando vi Mérida desde una montaña con neblina quise decirle a alguien: "¡Qué bonito, ¿verdad?!". Pero no había nadie.

He pensado que si no te hablaba antes de irme, iba a perderme algo, algo importante.

1 comentario:

  1. como siempre espectacular lo que escribes de todas maneras estuve alejado de todo & llego a la conclusion que es perder el tiempo el darlo hacia un objetivo terrenal... siempre necesitamos de alguien cuando vemos un hermoso atardecer & nos gustaria compartir ese algo maravilloso con alguien volteamos & percibimos que nadie esta excepto nosotros mismos...

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