viernes, 28 de enero de 2011
Yo no esperaba nada de nadie y llegaste vos, y te llevaste por delante todas las barreras que nos acercaban. Yo no quería saber nada del amor. Yo sabía como era la cosa, primero te enamoraban y después de desilucionaban. Definitivamente a mi corazón lo cuidaba yo y no iba ser parte del típico juego. Más aún me sorprendió que te hallas quedado después de conocer mi verdadero yo. No soy una chica fácil y mucho menos si hablamos de mi humor. Supongo que mi prueba más difícil fué aceptar que me querías por lo que soy. Ahora sólo estoy segura de una cosa: el amor hablanda todo típo de corazón, y convierte el más terrible de los defectos en una admirable virtúd.
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