Te diré algo, no me parece justo tener que soportarte en ese estado, que me hables como si un año no hubiera pasado por nuestras vidas, que te expreses como si estuviésemos en un trance de 70 días en los que aún había algo. Lo provoqué, quizás si, pero mis intensiones no eran esas, entendiste mal el código. Entendiste mal y por tu estado empeoraste las cosas, aquella frase para ti indiferente caló más hondo de lo que te puedes imaginar, pero bueno, no creo que te acuerdes ya que los grados en tu sangre quizás no te dejen recordar muy bien todo.