Pero entonces, les veo a ellos y miro sus ojos, y me hacen verlo todo de otra manera.
Aveces parece que el mundo está sobre mis hombros. Nadie me puede separar de ellos.
Recordáis cuando dije: ¿Si alguna vez necesitas algo, yo estaré allí?
Bien, yo estoy aquí y no iré a ninguna parte.
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