No hay nada en el mundo que quiera más que hablar con vos. Pero, se que eso no será posible. Se que, la mayoría de mis sueños no son posibles y uno de ellos, te incluye. Hablo con otros hombres (para que no creas que no he intentado dejarte atrás), sí, me gano su confianza, ellos me piden dar pasos agigantados que no podía soportar en este momento, y es evidente, cómo negarselos, el problema es que no pudo olvidar que cuando confié en vos, las cosas terminaron. La que no sabe como ceder ante ese muro que me cubre soy exclusivamente yo.

Pienso en vos hasta en los momentos en que no lo hago, te ves plasmado en todos mis textos, te veo en algunas palabras, en los rincones de mi habitación y algunos lugares donde te pense. Te reconozco aún cuando parece que has cambiado más que nadie, en este tiempo se que ya no sos el que conocí, se que no son tiempos buenos porque como bien dicen por ahí: "al mal tiempo, buena cara". He estado tanto tiempo esperandote, deseando que llegues y cuando al fin te tuve, mío, nisiquiera pude saborear el gusto de la felicidad que me dabas, ya para ese entonces te has ido.

Cuando salgo a correr, mientras siento que vuelo sobre el piso, cuando el viento sopla fuerte y el mundo no se mueve, cuando llueve sin que todo el cielo esté cubierto de nubes, te veo. Solo, esperandome. He echo variadas locuras por nuestro amor, quise detener el mundo para que nos dejaran solos pero ya sabes, no siempre las cosas salen bien. El mundo no paro de girar pero nos hemos quedado solos, perdidos en él, apartados sin poder saber que nos separo, queriendo volver, esperando que algún día sea posible...

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No puedo negartelo: vos me llevas a lugares sin presedente. Lejos. Con vos, es posible volar.