A lo largo de mi vida he visto como las personas que quería se iban porque se les acaba el tiempo, porque así tenía que ser. A él le quedaba demasiado tiempo por vivir, y merecía hacerlo porque lo hacía para los demás.
He aprendido que la vida te da, pero también te quita, y así será mientras vivamos. Me han arrancado una de las cosas más importantes de mi vida, un pilar imprescindible, mi ejemplo a seguir. Pero me han dado algo,algo con lo que he podido afrontar este golpe con una fuerza que ni siquiera yo creía tener. A veces pienso que estaba escrito, que tenía que ser así. Siento que en estos momentos no puedo permitirme ser feliz, porque hay algo que me falta, y me frena, pero es imposible no sentirme afortunada, e impensable sentirme sola.
Él es el que me da la fuerza cada día, el que hace que sonreír valga la pena. Él es el oxígeno que a veces me falta y las ganas de mirar hacia delante. Él es el que coge y me abraza contra el cuando sabe que las cosas aquí dentro no andan bien.
Y aunque ahora mismo sentirme feliz me quede un poco grande se que el es la persona que puede darme esa felicidad y esas ganas de vivir.
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