martes, 1 de febrero de 2011

Todos tenemos una pequeña cámara en el corazón que capta el momento exacto, que sabes que jamás olvidarás.

Esos pequeños momentos que son la razón actual de tu felicidad.
Y esos momentos que no querías ver pero lo hiciste de igual forma y te dolieron, también son partes de ellos.

Son los momentos que a veces olvidamos y sacamos en algún momento del tiempo para revivir viejos cuentos y preguntarte nuevamente: ¿Cuando sucederá de nuevo?

o quizás “¿Por qué sucedió esto?”

Son cosas que no se bajan a una PC, son cosas que no podemos guardar en un Pendrive ni en un CD…Que no podemos revelar ni guardar en el álbum familiar.
No se necesita una cámara de ningún tipo.

Sólo recordar, verás… Las imágenes son tan nítidas que incluso volverás a ese momento sin darte cuenta…
Lloras, ríes y a veces hasta sientes arrepentimiento.

Pero son sólo imágenes, recuerdos y deseos…
Guardadas por siempre en el complicado y extenso rollo fotográfico de la vida.

Que a veces revelamos sin querer…

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